El reciente evento climático en Buenos Aires pone de manifiesto la urgencia de incorporar la conciencia ambiental en todos los aspectos del diseño. La tormenta, resultado de la unión de vientos fríos y cálidos, nos obliga a repensar cómo nuestras obras pueden adaptarse y responder a las condiciones extremas. Este proyecto visualiza esa noche, buscando no solo representar la magnitud del evento, sino también reflexionar sobre el papel del diseño en la mitigación y adaptación al cambio climático.

A través de una serie de visualizaciones gráficas, este trabajo intenta capturar la esencia de lo que sucedió esa tumultuosa noche, enfocándose en cómo la interacción entre diferentes sistemas climáticos puede tener efectos devastadores en la vida urbana. La representación artística busca ser un puente entre la comunidad científica y el público general, facilitando una comprensión más profunda de los desafíos climáticos y la importancia de una planificación urbana consciente.

Este proyecto no solo documenta un evento climático significativo, sino que también invita a la reflexión y al diálogo sobre cómo podemos, como comunidad creativa, contribuir a un futuro más resiliente. Mediante el uso del arte y el diseño, podemos fomentar una mayor conciencia sobre el cambio climático, promoviendo acciones que ayuden a prevenir o al menos mitigar los efectos de futuras tormentas. La tormenta de diciembre en Buenos Aires se convierte así en un catalizador para el cambio, inspirando nuevas formas de pensar y diseñar en armonía con nuestro entorno.